sábado, 20 de diciembre de 2008

HORMIGUEROS


......Era un niño dulce y tierno, pisó una hormiga por descuido y ya no pudo dejar de matar. Convertía hormigueros en cementerios mientras devoraba bocadillos de nocilla. Siguió matando pequeños insectos, para su cumpleaños se pidió un matamoscas y pasaba el día al acecho. Una mañana su hámster apareció muerto, más tarde tuvo un gato que se ahogó y nadie encontró al periquito de su abuela.
......Era un niño dulce y tierno. Ayer le condenaron a cadena perpetua por homicidio. Él no lo entiende, sólo se ha hecho mayor, nada más quería jugar...
......Pronto en la cárcel será como una hormiga más y llenará un hormiguero que de cerca, parece un cementerio.



Susana Obrero Tejero

2 comentarios:

Daniel Yanez-Gonzalez dijo...

Excelente microrrelaton.

Melacolía y realidad.

Paz y buen fin de semana.

Daniel.

Luisa dijo...

Me ha parecido muy bueno. Qué desencadena el mal desde la más tierna infancia… Quién sabe. Tal vez sea como dice Erich Fromm, el deseo de convertir lo orgánico en inorgánico.

Un beso.