martes, 24 de febrero de 2009

CARLOS SALEM

CARLOS SALEM SOLA nació en Buenos Aires en 1959 y estudió Ciencias de la Información en Córdoba, Argentina. Allí escribió y dirigió programas de televisión y más de medio centenar de anuncios publicitarios. Hasta los treinta años compaginó su labor periodística con diversas actividades: camarero, taxista, librero, conserje de hotel, creativo publicitario, operario en fábricas clandestinas, guionista y locutor de radio, maestro pizzero y vendedor a domicilio deproductos desinfectantes contra cucarachas. Desde 1988 reside en España y dirige diarios como El Faro de Ceuta y El Telegrama o El Faro de Melilla.Ha publicado los poemarios Te he pedido amablemente que te mueras (1986), Foto borrosa con mochila (2005) y Poemas al otro lado de la barra (2007), y sus relatos han sido recogidos en diferentes revistas y antologías de España, Argentina y México. En 2007 publicó su primera novela, CAMINO DE IDA (Memorial SIlverio Cañada 2008 de la Semana Negra de Gijón a la mejor primera novela negra publicada en 2007), y en 2008, la segunda, MATAR Y GUARDAR LA ROPA,ambas con la Editorial Salto de Página. También en 2008 en ediciones Escaleara publica el libro de relatos "Yo también puedo escribir una jodida historia de amor"; y con la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker el poemario "Si dios me pide un blody mary". En 2009 verá la luz la novela "Pero sigo siendo el rey" de nuevo con Salto de Página, al igual que la publicación en Francia de "Camino de Ida"


Ventanas
....................................................Para Ana y Epi



Cuando era niño, él vio a un hombre tropezar junto a una alta ventana.
....Lo vio caer como un pájaro que olvidó la forma de volar.
....Lo vio roto en el suelo.
....Y juró emplear su vida en evitar esos peligros y se dedicó a cerrar cuanta ventana abierta hallaba su paso.
....Cuando era niña, ella vio a una mujer gritando muda tras una ventana cerrada, mientras el fuego le lamía el cuerpo y la ropa.
....La vio golpear con urgencia de suspiro la ventana trabada.
....La vio encenderse y arder.
....Y juró emplear su vida en evitar esos peligros y se dedicó a ir abriendo cuanta ventana cerrada hallaba a su paso.
....Él tuvo problemas y fue perseguido en su juventud, porque a la gente le agrada creer que es dueña de abrir sus ventanas. Fue tratado de loco y de fanático, pero su libro, «Cerradas y bien cerradas», se convirtió en un éxito de ventas y en torno a su ideas surgió un partido político que fue ganando adeptos entre los sectores más conservadores de la población.
....Ella tuvo problemas y fue perseguida en su juventud, porque a la gente le agrada creer que cerrando sus ventanas se protege de algo. Fue tratada de loca y de fanática, pero su canción, «Ábrela, para que pueda entrar», se convirtió en un himno y vendió millones de discos y en torno a sus ideas surgió un partido político entre los sectores más radicales de la población.
....Ajeno a todo, él salía a cerrar ventanas por las noches.
....Ajena a todo, ella salía por las noches, para abrir ventanas.
....Y frente a una ventana se conocieron.
....Ella acababa de abrirla.
....Él la cerró.
....Ella abrió los ojos.
....Él cerró la boca para no decir lo que le ardía.
....Ella le invitó a cenar y se río de buena gana cuando él le abrió la puerta del coche.
....Después, mucho después, él olvidó cerrar la ventana de su casa y ella olvidó abrir las manos que le encerraban el cabello a puñados.
....Al amanecer, soñaron las vidas posibles y explicaciones para sus respectivos acólitos.
....Después del desayuno llegaron a un acuerdo y se amaron, renunciando a la gloria y al poder, y gloriosamente, pudieron.
....Sus seguidores entraron en guerra y el país se bañó en sangre.
....Cuando los dos bandos vieron la derrota inminente, buscaron culpables y los condenaron a los dos por alta traición.
....Él murió cuando incendiaron su casa y aunque estaba en un bajo, no alcanzó a saltar por la ventana, que estaba cerrada.
....Ella murió al tirarse por la ventana abierta desde un alto edificio, cuando la acorralaron.
....Un funcionario sensible o ahorrador los enterró juntos en una tumba discreta.
....No hace mucho, reivindicaron su historia y se hicieron películas sobre ellos y se escribieron libros. El Gobierno decidió levantarles un monumento y la oposición estuvo de acuerdo. Lo proyectó un artista de vanguardia, con un presupuesto tan grande como su obra: una inmensa, colosal ventana de cien metros de altura, emplazada en el centro de la capital del país. Y todos estuvieron de acuerdo.
....Pero no hubo entendimiento sobre cómo debería estar la ventana: ¿Abierta o cerrada?
....Recrudece la tensión.
....La guerra, dicen, es inminente.
....La tumba discreta no tiene ventanas.


cedido para el nº0 de "Al Otro Lado del Espejo" por el autor,relato perteneciente a:
"Yo también puedo escribir una jodida historia de amor"
ed.escalera 2008


2 comentarios:

Andrés Portillo dijo...

¡Impresionante! Después de leer esta maravilla, abrir o cerrar las ventanas de mi casa me dará mucho que pensar.

Un saludo

María Jesús Siva dijo...

Me parece una historia conmovedora, la del fondo la que se aprecia y se persigue tras el abrir y cerrar de ventanas,tras los conservadores y radicales, tras las muertes sucesivas. Lejos queda el amanecer que sueña con posibles vidas.
Un placer leerte,Carlos,con un pelín de angustia esta vez.
Besos.