Después de caminar durante medio día, llegaron a una ciudad llamada Atrapa-tontos. Nada más entrar en la ciudad, Pinocho vio toda las calles llenas de perros pelones, que bostezaban de hambre; ovejas esquiladas, que temblaban de frío; de gallinas sin cresta y sin barbas, que pedían un grano de maíz de limosna; de grandes mariposas que no podían volar, porque habían vendido sus bellísimas alas de colores; y de pavos reales sin cola, que se avergonzaban de dejarse ver; y de faisanes, que caminaban a pasos cortitos, lamentando sus centelleantes plumas de oro y plata, perdidas ya para siempre.
…….En medio de esa multitud de pordioseros y de pobres avergonzados, pasaban de cuando en cuando algunas carrozas señoriales ocupadas o por una Zorra, o por una Urraca ladrona, o un pajarraco de rapiña.
…….En medio de esa multitud de pordioseros y de pobres avergonzados, pasaban de cuando en cuando algunas carrozas señoriales ocupadas o por una Zorra, o por una Urraca ladrona, o un pajarraco de rapiña.
LE AVVENTURE DI PINOCCHIO, STORIA DI UN BURATTINO,
Florencia 1883
Florencia 1883
carlo collodi, extracto cáp.XVIII
1 comentario:
Una realidad. Entre lo "feo" de la vida, las escenas que no nos gustan, siempre hay alguien que intenta camuflar esa visión, aunque ese alguien sea peor que lo que se ve.
Buena metáfora.
Besos
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