sábado, 20 de junio de 2009

MI BRAZO FANTASMA


Desde que perdí el brazo izquierdo en un accidente de moto su presencia es más real. Resentido con el mundo por su nueva condición de fantasma, mi brazo se ha vuelto retorcido y caprichoso: exige tocar la guitarra dos horas al día, hacerse un tatuaje de un Cristo yaciente y golpear al guardia que nos multó; me amenaza con un dolor intenso si no secuestro a la vecina del quinto que tanto nos gusta.

Texto by Óscar Sipán

IMAGEN BY http://www.hombrearrugado.com/

1 comentario:

FRANCISCO PINZÓN BEDOYA dijo...

El fantasma se aparece
El ardor es un desliz
La presencia es ausencia y recuerdo
Lo olvidable no lo permite
y así...
mantiene su existencia
unida a un cuerpo
... que ya no le pertenece


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Me salió al leer esto, después de un extenso recorrido por casi todo tu BLOG

un saludo