__Si, allí estaba yo.
__Apoyado en la barra de una conocida discoteca madrileña, bebiendo en pequeños sorbos una copa de esas que te salen por el ojo de la cara. Recuerdo que sonaba una balada de Aerosmith, una chavala bailaba muy efusiva, se movía y retorcía de puta madre, su culo no dejaba de inquietarme, en fin, tocaba esperar a que se acabara la canción para vérselo mejor.
__ La dichosa canción no parecía acabar nunca.
__ Me empecé a poner nervioso, mejor dicho de mala ostia, cuando un gilipollas se puso en frente de mi cara, supongo que, sólo por tocarme los huevos, porque lo único que me decía una y otra vez, es: que si nos conocíamos de algo y todo ese rollo.
__ Llegó el momento de decirle que se fuera a la mierda, aunque con que se apartara un poco también me hubiera servido.
__ Pensando que aquel tipo era gay me acerque a él, le dije que igual me había pasado, pero todo lo que yo quería era entrar a la piva en cuestión, antes de que otro me pisara el camino.
__ Le pedí disculpas.El cabrón me chuleó y se fue. Cogiendo a la tía buena del brazo.
__ Mi super mala hostia rozó límites inalcanzables, así que los seguí hasta la calle.
__Ya en el aparcamiento, vi como le decía zorra y no sé cuantas babaridades más, hasta que la cogió del pelo y estrelló su cara contra el capo de un coche. Así, como lo cuento. El tipo le seguía dando de hostias, la gente pasaba de todo, y fue precisamente ahí cuando más morbo me daba la tía. Sangraba por la boca y por la nariz, se encontraba medio desnuda y acumulaba golpes como un boxeador noqueado. Estaba preciosa, y yo allí, de miranda, aunque mi actitud me dejó hecho polvo, sentado en un bordillo.
__ En un descuido del tío este, ella se abalanzo a su cintura y bajándole los pantalones se la empezó a chupar, no sé sí por miedo a más hostias, o por viciosa. El hijo de puta estaba totalmente empalmado, como si se hubiera excitado durante la pelea, y ella movía los labios con una velocidad que me puso a cien. Soñaba con que esa fuera mi polla.
__ De repente junto al esperma salió un cacho de capullo. Me dolió casi tanto como a él. Ella cuando notó que iba a eyacular, como un perro le mordió con saña. Entre el escupitajo de una, y los abismales gritos del otro yo me sentí peor que nunca; medio desmayado, creo que vomité hasta la cena de la primera comunión.En una de esas arcadas me descubrió, vino hacia mí pidiendo ayuda; y a mí no se me ocurrió otra cosa que llevarla hasta mi coche, con la intención de desaparecer allí. Pero antes precisé del botiquín que me regaló una colega por si algún día lo necesitaba, lo estrené con ella, y curándola me dijo que mirara un momento hacia atrás. Así lo hice. Mientras me daba la vuelta intentaba echar el bulto del paquete hacia un lado, ya sabes, para que se notara más. La tenía a mi lado a solas por primera vez, y eso ya era todo un logro.
__ Escuchaba como meaba contra el suelo. Me repitió que me diera la vuelta, entonces me percaté que también estaba, pipa en mano, el tipo este de las narices, y como si lo hubiera hecho toda la vida me pegó dos tiros a bocajarro que me dejaron tumbado en el suelo. Cerrando los ojos y acabándose mi vida, sentí como los dos se iban con mi propio coche. A tomar por el culo.
__Supongo.
__Apoyado en la barra de una conocida discoteca madrileña, bebiendo en pequeños sorbos una copa de esas que te salen por el ojo de la cara. Recuerdo que sonaba una balada de Aerosmith, una chavala bailaba muy efusiva, se movía y retorcía de puta madre, su culo no dejaba de inquietarme, en fin, tocaba esperar a que se acabara la canción para vérselo mejor.
__ La dichosa canción no parecía acabar nunca.
__ Me empecé a poner nervioso, mejor dicho de mala ostia, cuando un gilipollas se puso en frente de mi cara, supongo que, sólo por tocarme los huevos, porque lo único que me decía una y otra vez, es: que si nos conocíamos de algo y todo ese rollo.
__ Llegó el momento de decirle que se fuera a la mierda, aunque con que se apartara un poco también me hubiera servido.
__ Pensando que aquel tipo era gay me acerque a él, le dije que igual me había pasado, pero todo lo que yo quería era entrar a la piva en cuestión, antes de que otro me pisara el camino.
__ Le pedí disculpas.El cabrón me chuleó y se fue. Cogiendo a la tía buena del brazo.
__ Mi super mala hostia rozó límites inalcanzables, así que los seguí hasta la calle.
__Ya en el aparcamiento, vi como le decía zorra y no sé cuantas babaridades más, hasta que la cogió del pelo y estrelló su cara contra el capo de un coche. Así, como lo cuento. El tipo le seguía dando de hostias, la gente pasaba de todo, y fue precisamente ahí cuando más morbo me daba la tía. Sangraba por la boca y por la nariz, se encontraba medio desnuda y acumulaba golpes como un boxeador noqueado. Estaba preciosa, y yo allí, de miranda, aunque mi actitud me dejó hecho polvo, sentado en un bordillo.
__ En un descuido del tío este, ella se abalanzo a su cintura y bajándole los pantalones se la empezó a chupar, no sé sí por miedo a más hostias, o por viciosa. El hijo de puta estaba totalmente empalmado, como si se hubiera excitado durante la pelea, y ella movía los labios con una velocidad que me puso a cien. Soñaba con que esa fuera mi polla.
__ De repente junto al esperma salió un cacho de capullo. Me dolió casi tanto como a él. Ella cuando notó que iba a eyacular, como un perro le mordió con saña. Entre el escupitajo de una, y los abismales gritos del otro yo me sentí peor que nunca; medio desmayado, creo que vomité hasta la cena de la primera comunión.En una de esas arcadas me descubrió, vino hacia mí pidiendo ayuda; y a mí no se me ocurrió otra cosa que llevarla hasta mi coche, con la intención de desaparecer allí. Pero antes precisé del botiquín que me regaló una colega por si algún día lo necesitaba, lo estrené con ella, y curándola me dijo que mirara un momento hacia atrás. Así lo hice. Mientras me daba la vuelta intentaba echar el bulto del paquete hacia un lado, ya sabes, para que se notara más. La tenía a mi lado a solas por primera vez, y eso ya era todo un logro.
__ Escuchaba como meaba contra el suelo. Me repitió que me diera la vuelta, entonces me percaté que también estaba, pipa en mano, el tipo este de las narices, y como si lo hubiera hecho toda la vida me pegó dos tiros a bocajarro que me dejaron tumbado en el suelo. Cerrando los ojos y acabándose mi vida, sentí como los dos se iban con mi propio coche. A tomar por el culo.
__Supongo.
TEXTO BY Dioni Blasco
IMAGEN EXTRAÍDA DE LA WEB
1 comentario:
lo que se llama amor sincero, ligero, suave, inocente, todo felicidad
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