lunes, 31 de octubre de 2011

El origen de la muerte - Anónimo Masai


Al principio no había muerte. Ésta historia narra cómo llegó al mundo.

Hubo un hombre llamado Leeyio, el primero puesto por Naiteru-Kop en la tierra. Leeyio fue llamado por Naiteru-Kop y recibió las siguientes instrucciones:

- Cuando un hombre muera, deberás preparar su cuerpo. Recuerda que siempre habrás de decir estas palabras: "muera el hombre, mas regresará; muera la luna y en lo remoto permanecerá.

Pasaron muchos meses antes de que nadie falleciera. Cuando, finalmente, la muerte llegó al hijo de un vecino, avisaron a Leeyio para que preparase las honras fúnebres. Mientras esto hacía, recitó las palabras que le habían sido transmitidas. Pero cometió un error y dijo:

- Muera la luna, mas regresará; muera el hombre y en lo remoto permanecerá.

Después de esto, nadie sobrevivió a su propia muerte. Transcurrió el tiempo y fue el hijo del mismo Leeyio quien encontró el fin. El entristecido padre, más meticuloso en esta ocasión, recitó con cuidado:

- Muera el hombre, mas regresará; muera la luna y en lo remoto permanecerá. 

Al escuchar estas palabras, respondió Naiteru-Kop: 

- Ya es demasiado tarde. El día que te confundiste nació la muerte entre vosotros.

Desde entonces, ningún humano regresa de la muerte. Desde entonces es la luna quien, tras desaparecer, regresa al mundo de los vivos.


Texto extraído de Cuentos Africanos

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1 comentario:

Janial dijo...

Y desde entonces todos los poetas del mundo se preocupan muy mucho de memorizar al pie de la letra todo lo que reciben durante sus breves pero intensos momentos de inspiración. Lo malo es que en las escuelas ni se tiene en cuenta a los poetas ni se recuerda que fue por no memorizar por lo que llegó la muerte al mundo.